La perseverancia de María Corina Machado en su lucha por la libertad de Venezuela fue reconocida este viernes con uno de los honores más importantes del mundo: el Premio Nobel de la Paz. El anuncio fue hecho por el Comité Noruego del Nobel, que destacó la firmeza y el valor con los que la dirigente opositora ha enfrentado al régimen de Nicolás Maduro.
El presidente del Comité, Jørgen Watne Frydnes, explicó que la distinción se concede a Machado “por su incansable trabajo de promoción de los derechos democráticos para el pueblo de Venezuela, y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.
Durante la ceremonia de anuncio, Frydnes resaltó la dimensión humana y política del reconocimiento, al afirmar que “es uno de los ejemplos más extraordinarios del coraje civil en América Latina en tiempos recientes”.
El Comité también destacó que, en medio de un panorama político fragmentado, Machado se ha consolidado como “una figura clave unificadora en una oposición política que antes estuvo profundamente dividida”, y que actualmente exige “elecciones libres y un gobierno representativo”.
A pesar de las amenazas y persecuciones que ha sufrido en su país, la líder opositora ha decidido mantenerse en territorio venezolano. Sobre esto, Frydnes subrayó que “pese a enfrentar serias amenazas contra su vida, ha permanecido en el país, una elección que ha inspirado a millones”.
El Comité concluyó su declaración haciendo una reflexión sobre el contexto que rodea el reconocimiento: Venezuela, dijo Frydnes, “ha evolucionado de un país próspero y relativamente democrático a un Estado brutal y autoritario”, una situación que hace aún más significativo el papel de Machado como voz de resistencia y esperanza.
Con este galardón, la política venezolana se suma a la lista de personalidades que han sido reconocidas por su compromiso con la paz, la justicia y los derechos humanos, marcando un hito en la historia contemporánea de América Latina.


