La Selección Colombia Sub-20 se despidió del Mundial de Chile 2025 con una sonrisa. El equipo dirigido por César Torres venció 1-0 a Francia y se quedó con la medalla de bronce, regresando al podio de un campeonato juvenil después de 22 años.
El héroe de la jornada fue Óscar Perea, el número 10 del equipo, quien al minuto 2 aprovechó un error defensivo y definió de zurda al segundo palo para abrir el marcador. El extremo del Atlético Nacional, que ya había anotado en el debut ante Arabia Saudita, redondeó así un torneo de alto nivel, siendo pieza clave en el ataque colombiano.
A partir del gol, Colombia tomó el control del encuentro. Mantuvo la posesión, administró los tiempos y mostró solidez en defensa, sin pasar mayores sobresaltos ante un conjunto francés que lució sin ideas. En el segundo tiempo, Royner Benítez tuvo una opción clara para ampliar la ventaja, pero su remate se fue por encima del arco defendido por Joao.
Una de las novedades del encuentro fue el regreso a la titular de Néiser Villarreal, quien volvió a ser determinante en el frente de ataque. Villarreal cerró el torneo como uno de los goleadores de la Selección con cinco anotaciones, consolidándose como una de las grandes figuras del campeonato.
En total, la ‘Tricolor’ disputó siete partidos en el Mundial: ganó cuatro, empató dos y perdió solo uno. Más allá del bronce, el equipo dejó una grata impresión por su fútbol ofensivo, orden táctico y carácter competitivo, atributos que lo llevaron a ocupar un lugar entre las tres mejores selecciones Sub-20 del mundo.
Colombia vuelve así a escribir su nombre en la historia de los mundiales juveniles, con una generación que promete seguir dando alegrías en el futuro del fútbol nacional.