Este 16 de octubre se cumple un año del fallecimiento de Liam Payne, exintegrante de la banda británica One Direction, y el caso sigue rodeado de interrogantes. A pesar del paso del tiempo, la justicia argentina aún no ha determinado responsabilidades definitivas por la muerte del artista, ocurrida en el Hotel CasaSur Palermo, en Buenos Aires. Payne, de 31 años, falleció tras caer desde el balcón de un tercer piso, y aunque los primeros reportes hablaron de un accidente, las circunstancias del hecho todavía no están del todo claras.
La autopsia inicial estableció que la causa de muerte fue un politraumatismo severo producto de la caída, mientras que los exámenes toxicológicos confirmaron la presencia de alcohol, cocaína y antidepresivos en su organismo. Meses después, una segunda autopsia realizada por el Tribunal Forense del Reino Unido ratificó la misma conclusión. Desde entonces, la justicia argentina mantiene abierta una causa bajo la figura de “muerte dudosa”, lo que impide cerrar el caso de forma definitiva.
Cinco personas fueron inicialmente imputadas, pero solo dos permanecen bajo arresto preventivo: un camarero y un empleado del hotel, señalados de haber suministrado drogas al cantante. Ambos niegan su participación y, debido a los recursos presentados por sus defensas, el juicio oral aún no tiene fecha establecida. En los últimos días, un ex empleado del hotel identificado como Ezequiel David Pereyra, quien también enfrenta cargos por tráfico de drogas, aseguró que el personal del establecimiento habría manejado mal la emergencia. Según su testimonio, Payne habría colapsado en el lobby y, en lugar de llamar una ambulancia, los empleados lo trasladaron de regreso a su habitación para evitar alarmar a otros huéspedes, un error que, según él, resultó fatal.
En medio del aniversario, la pareja del artista, Kate Cassidy, publicó en redes sociales una carta manuscrita que, asegura, fue escrita por Liam antes de su muerte. En el mensaje, se lee: “Odio cuando no podemos despedirnos, así que… ¡Adiós! Te quiero, Katelyn, que tengas un excelente día. Con mucho cariño, ¡Yo! 444”. La difusión del texto ha generado controversia entre seguidores y medios, algunos considerándolo una despedida simbólica, y otros, un gesto personal sin conexión con su muerte.
Cassidy también habló recientemente sobre cómo ha enfrentado el duelo, señalando que el último año ha sido “una montaña rusa emocional”. Por su parte, Louis Tomlinson, excompañero de Payne en One Direction, dijo en una entrevista que Liam “se sentía incomprendido” y que solo quería ser valorado más allá de la fama.
A un año de los hechos, la investigación sigue abierta y sin una conclusión definitiva. No se ha dictado sentencia, no hay pruebas concluyentes sobre la presunta negligencia del hotel, y tampoco se ha determinado el estado de conciencia que tenía Payne al momento de su caída. El caso continúa bajo revisión judicial en Argentina, mientras familiares, amigos y seguidores mantienen la esperanza de que, finalmente, se conozca toda la verdad sobre su muerte.


