En un duelo que tenía sabor a final anticipada, el FC Barcelona recibió al París Saint-Germain en el estadio Olímpico Lluís Companys por la segunda jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League. Ambos equipos llegaban con bajas sensibles en sus nóminas: los culés no pudieron contar con Rafinha ni Fermín López, mientras que el actual campeón de Europa sufrió la ausencia de su figura y Balón de Oro, Ousmane Dembélé, además de Khvicha Kvaratskhelia y Doué.
El inicio fue prometedor para los dirigidos por Hansi Flick. Con un Lamíne Yamal desequilibrante y dueño de la banda derecha, el Barça mostró personalidad y dominio de la posesión. La recompensa llegaría pronto: al minuto 17, una jugada colectiva culminó con asistencia de Marcus Rashford y definición de Ferran Torres para abrir el marcador y encender la ilusión local.
Sin embargo, el PSG no se achicó. Fiel a su condición de campeón vigente, los parisinos respondieron antes del descanso. Al minuto 38, Nuno Méndez protagonizó una corrida imparable y dejó servido el balón para que Mayullu se enfrentara mano a mano con el portero Szczesny, logrando el 1-1 parcial.
En la segunda mitad, la historia cambió radicalmente. El Barcelona perdió frescura, lució desgastado físicamente y mostró fragilidad en el mediocampo con un De Jong y un Pedri apagados, lo que permitió al PSG tomar el control del partido. La falta de ideas ofensivas del equipo blaugrana contrastó con la intensidad y claridad de los visitantes.
Cuando parecía que el duelo terminaría en empate, Achraf Hakimi filtró un pase magistral en el minuto 90 para que Gonçalo Ramos definiera con categoría y pusiera el 1-2 definitivo. El PSG celebró a lo grande, demostrando que sigue siendo un equipo con jerarquía europea, mientras que el Barcelona de Flick se marcha con más dudas que certezas tras un segundo tiempo para el olvido.
Con esta victoria, el conjunto parisino da un golpe de autoridad en el grupo y reafirma su objetivo de volver a pelear por el título, mientras que los culés deberán ajustar piezas si quieren evitar complicaciones en el camino hacia los octavos de final.