El prestigioso Premio Nobel de Literatura 2025 fue otorgado al escritor húngaro László Krasznahorkai, según anunció este jueves la Academia Sueca. El autor, de 71 años, fue reconocido “por su obra cautivadora y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte”.
Considerado una de las figuras más influyentes de la narrativa europea contemporánea, Krasznahorkai se ha destacado por su estilo denso, hipnótico y profundamente filosófico. Su nombre saltó a la escena internacional con novelas como “Satantango” (1985) —traducida como “Tango Satánico”— y “La melancolía de la resistencia” (1989), ambas adaptadas al cine por el director Béla Tarr, otro referente cultural de Hungría.
Para el presidente del Comité Nobel, Anders Olsson, el galardonado “es un gran escritor épico de la tradición centroeuropea que se extiende desde Kafka hasta Thomas Bernhard, y se caracteriza por el absurdo y el exceso grotesco”. Una afirmación que refleja la esencia del universo literario de Krasznahorkai: oscuro, inquietante y a la vez profundamente humano.
La Academia también destacó el valor simbólico de su literatura, en la que suele plasmar la decadencia y la esperanza en escenarios donde el caos social parece inevitable. En “Satantango”, por ejemplo, el autor retrata con crudeza la vida en su pueblo natal, Gyula, cerca de la frontera con Rumania, en una suerte de alegoría del derrumbe moral y espiritual de Europa del Este.
Sin embargo, su más reciente novela, “Herscht 07769”, fue la que terminó consolidando su consagración. “Herscht 07769, de Krasznahorkai, ha sido descrita como una gran novela alemana contemporánea por su precisión al retratar el malestar social del país”, señaló la Academia.
El texto, ambientado en un pequeño pueblo de Turingia, Alemania, muestra cómo una comunidad aparentemente apacible se desmorona entre la violencia y el caos. “En ‘Herscht 07769’, nos encontramos no en una pesadilla febril en los Cárpatos, sino en un retrato creíble de un pequeño pueblo contemporáneo de Turingia, Alemania, que, sin embargo, también se ve afectado por la anarquía social, el asesinato y los incendios provocados”, añadió la institución.
El veredicto concluyó resaltando la dualidad estética del autor: “Al mismo tiempo, el terror de la novela se desarrolla en el contexto del poderoso legado de Johann Sebastian Bach. Es un libro, escrito en un solo aliento, sobre la violencia y la belleza, una unión ‘imposible’”.
Con este reconocimiento, Hungría celebra su segundo Nobel de Literatura, luego del que recibió Imre Kertész en 2002, reforzando así su huella en la historia literaria mundial.


