¡ Ayyy Dios mío!… dirían los antepasados mío, al escuchar la vulgaridad consolidada entre Karol g, Maluma, Balvin y otros artistas más, cuyos nombres no me interesa grabar, quienes en otro “hit” reguetonero, subliman su puerco estilo, haciendo apología a la inmoralidad.
¿Hasta dónde vamos a llegar con tanta permisividad, haciendo mal uso de la ” libre expresión de la personalidad”?
Es que, cada persona puede hacer con su propia vida lo que le venga en gana, pero no debe tener el derecho a compartir sus porquerías sintiéndose como ejemplo desde el punto de vista artístico y cultural; y en este sentido lo medios de comunicación juegan un papel primordial.
Ya lo comentaba en otro artículo dos años atrás titulado “cultura y vulgaridad”, por lo que también, en algunas emisoras de orden popular, algunos bulliciosos locutores, hasta fungen de sicólogos, permitiendo que al aire se debatan temas personales que más bien alimentan su gravedad.
Pero como todo, esto tiene su precio, que como renta en los interesados se verá reflejado, por el número de seguidores que por la redes y los oyentes de la radio que haya causado.
Es que, así sea por curiosidad para saber de qué se tratará, los curiosos también la escucharán para conocer del bololó que se ha generado.
Entonces por punta y punta los “artistas” habrán ganado.
Ahora le corresponde al estado, tratar, a través de sus instituciones correspondientes, como serían el los ministerios de comunicaciones, y cultura, el potencial impacto negativo evitar.
Ahh, ….pero, ¿si será posible en este gobierno que, paradogicamente le da permiso a tantas cosas indeseables por aquello de la inclusividad, apoyado en la libre expresión de la personalidad?
¿Quién seré yo, para depronto atrevidamente hacer este comentario que pudiera a muchos jóvenes y empresarios lastimar?, se preguntarán algunos por curiosidad.
Soy un viejo, aunque no decrépito, que tiene nietos y sobrinos con potencial desarrollo en muestra sociedad, y que a futuro no quiero verlos sufrir los efectos de una población descarriada por los consejos indirectos en canciones extravagantes e intencionalmente mal arregladas, con la complacencia de padres e instituciones, que así como como tienen el cuerpo tatuado de raras imágenes, que no dicen nada, pueden tener la mente, igualmente desordenada.
Generalmente los artistas al final de sus tiempos hacen un balance de todas sus cosas malas, esperando en su proceso agonizante que el ser supremo les perdone y limpie en un solo instante todas sus embarradas.
Algunos reflexionan a tiempo, y hasta sus canciones son recomendaciones tratando de reorientar a las ovejas, que por sus equivocados argumentos resultaron descarriadas.
Entonces sus composiciones son plegarias, que como oraciones al cielo son elevadas, para que se les perdone y concedan la gracia solicitada.
Por lo pronto, lo que hay que hacer, si el gobierno al respecto no se digna pronunciar, es evitar compartir este tipo de música, y sus videos también de las redes eliminar.
Que Dios libre a nuestros futuros niños de tanta mala expresión y vulgaridad, en este “genero urbano sin urbanidad”, porque muchos jóvenes de ahora, como futuros padres y abuelos; quién sabe cómo serán.
Como van las cosas el ” mañana será bonito”, como se titula otra canción de Karol g, pareciera que tan bonito no será.
Por si las moscas, ya que en este mundo historial, siempre hay alguien en contravía para refutar, porque cree que se las sabe más que los demás, se me ocurre aquella expresión de protección integral en mi época escolar, que decía: ” tapón y hierro colado”; por si “la madre me han de mentar”.
Por José Múnera N