La Corte Constitucional de Colombia reafirmó este 4 de septiembre de 2025 una de las decisiones más significativas en materia de derechos de los animales. Con fallo unánime, el alto tribunal dejó en firme la Ley 2385 de 2024, conocida como Ley No Más Olé, que prohíbe las corridas de toros en todo el territorio nacional.
Pero la medida no se limita únicamente a la tauromaquia. La sentencia también incluyó la restricción definitiva de las cabalgatas, los toros coleados, las corralejas y las peleas de gallos, al considerar que estas prácticas, por su naturaleza, implican maltrato animal y contradicen los principios de dignidad humana y protección de los seres vivos consagrados en la Constitución.
El debate, que se extendió durante casi un año, giró en torno a si la norma afectaba derechos fundamentales como la libertad de expresión, la diversidad cultural o la propiedad privada de quienes participan en estas actividades. Sin embargo, la Corte determinó que la prohibición no vulnera ninguno de esos principios y, además, cumple con los criterios de sostenibilidad fiscal previstos en la carta política.
Uno de los puntos más polémicos de la decisión fue la eliminación de la exclusión que inicialmente amparaba al coleo, las corralejas y las peleas de gallos. Con esto, el tribunal fijó un plazo de tres años para que dichas actividades desaparezcan por completo, tiempo en el cual deberán adelantarse procesos de reconversión laboral y cultural que permitan una transición ordenada.
El fallo de la Corte se inscribe dentro de una tendencia mundial de replantear la relación entre los seres humanos y los animales, cuestionando aquellas expresiones culturales que implican sufrimiento. Así, Colombia se suma a la lista de países que han optado por priorizar el bienestar animal frente a tradiciones que, aunque históricas, no se ajustan a los valores actuales de respeto y protección hacia la vida.