Las comisiones económicas conjuntas del Senado y la Cámara de Representantes avalaron el Presupuesto General de la Nación para el año 2026, fijado en $546,9 billones. La cifra aprobada se ubica $10 billones por debajo de la propuesta inicial del Ejecutivo, que ascendía a $556,9 billones.
La iniciativa aprobada nació de una ponencia alternativa presentada por la representante Olga Lucía Velázquez, de la Alianza Verde, quien funge como coordinadora del trámite presupuestal. Su propuesta se ubicó como un punto medio entre el planteamiento del Gobierno y la del Centro Democrático, colectividad que había sugerido una reducción mucho más drástica hasta los $530,6 billones, es decir, $26,3 billones menos que el proyecto original.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, celebró la decisión del Congreso y resaltó que el proceso refleja la capacidad de las bancadas para lograr consensos. Recordó además que el Ejecutivo presentará los ajustes legales necesarios para dar vía libre a este presupuesto.
Una propuesta en línea con los debates previos
La reducción de $10 billones guarda coherencia con las posturas expresadas por Ávila en discusiones anteriores, en las que ya había advertido que el Gobierno estaba dispuesto a realizar recortes para viabilizar la aprobación.
Por su parte, la exposición de motivos de Velázquez señaló que la deuda neta del país ha mostrado un aumento sostenido entre 2014 y 2024, situación que exige una planeación responsable de las finanzas públicas. Asimismo, recalcó que este presupuesto no solo recoge las sugerencias del Ejecutivo, sino que también abre espacio para la intervención directa del legislativo en la distribución de partidas, con impacto en sectores como deporte, agricultura, comercio, tecnología y comunicaciones, entre otros.
Con esta aprobación, el Congreso asegura un plan financiero que busca cumplir las metas trazadas en el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, al tiempo que responde a las tensiones entre el Ejecutivo y la oposición con una fórmula de consenso.