El docente de la Universidad del Norte y experto en temas de violencia, Luis Trejos, dijo que Barranquilla es escenario de la confrontación de cuatro organizaciones criminales por el mayor control del territorio y las rentas, lo que afecta al distrito de Barranquilla.
Estas cuatro organizaciones son: el Clan del Golfo, Los Costeños, Los Pepes y los Rastrojos Costeños.
“Hay unos cambios en la dinámica nacional, pero que han tenido un impacto en el plano regional y local. Lo primero es que no hay cooperación ni coordinación entre los grupos criminales por lo que se tiene un escenario de competencia o conflicto, lo que incrementa la violencia. De otra parte, vemos que la violencia se traduce en una degradación de las prácticas en los que ya vemos participación de menores de edad y mujeres y, por último, vemos que la guerra ya no es ideológica, sino que se mueve por el dinero generando muerte a su paso”, dijo el analista.
Agregó que: “La lucha entre las organizaciones criminales se está dando por un portafolio de rentas ilegales por lo que urge atacar bienes y dinero que a mediano plazo pueden empezar a debilitarlas”.
El docente investigador también se refirió a la venta de las tarjetas para celulares. “Quien compre una simcard tiene que hacerse responsable de lo que suceda con ese número. También se debe controlar las billeteras electrónicas. Eso demanda un esfuerzo político en el Congreso que nos ayudará a disminuir las extorsiones”.
Explicó de igual modo que el país está transitando de un conflicto armado a un nuevo escenario. “Veníamos de un oligopolio de la violencia con las FARC, AUC y el ELN y hoy estamos transitando a un contexto de atomización o fragmentación violenta”.
Agregó que: “Hoy, lo que vemos es una constelación de distintas expresiones criminales con distintas capacidades delictivas e intereses. Una más política que otras. Pero lo que sí tenemos es una extensión grande de nuevos grupos. Lo otro es que veníamos de un conflicto en el cual por lo menos discursivamente había muchas referencias ideológicas y hoy estamos transitando hacia un conflicto desideologizado, pero que sí sigue siendo político, muy pragmático”.
Por último, señaló que: “Antes estábamos en una dinámica nacional y hoy transitamos en un escenario de múltiples conflictos armados regionalizados que mantienen altos niveles de independencia y autonomía. Hoy en Colombia hay múltiples guerras en distintitos territorios del país”.