El ministro del Interior, Armando Benedetti, reveló que la familia del fallecido Miguel Uribe solicitó que ni el presidente Gustavo Petro ni representantes del Gobierno nacional asistieran a sus exequias. La decisión fue comunicada al alto funcionario luego de que él mismo actuara como enlace entre el Ejecutivo y los deudos.
Benedetti relató que, desde la tarde del lunes 11 de agosto —día en que falleció el exconcejal—, estuvo en contacto con miembros cercanos de la familia. Ese mismo día, explicó, asistió en representación del Gobierno y conversó con allegados sobre la posibilidad de que el presidente acudiera a algún acto en memoria de Uribe.
En ese momento, según el ministro, la familia no tomó una decisión inmediata. “Ayer en la tarde le expresé el interés del señor presidente de la República de asistir en algún momento a las honras fúnebres, a lo cual la familia, después de haberlo pensado durante algunas horas, decidió que era mejor que ni el presidente ni el gobierno estuvieran presentes en esos momentos de dolor”, expresó.
Benedetti subrayó que la solicitud de los familiares fue clara: no querían la presencia del mandatario ni de representantes del Ejecutivo en las ceremonias, incluida la que se llevará a cabo en la Catedral. La determinación, señaló, fue entendida como un gesto para preservar un ambiente íntimo y familiar en medio del duelo.
Finalmente, el ministro aseguró que tanto el presidente Petro como el Gobierno respetaron la petición. “Por lo tanto, el gobierno y el presidente no asistirán debido a esa petición de la familia”, recalcó, dejando en claro que no habrá participación oficial en los actos fúnebres en memoria de Miguel Uribe.