Más de seis semanas después de la tragedia ocurrida en un hotel de San Andrés, se conocieron los resultados de la necropsia realizada por el Instituto de Medicina Legal, que confirman qué provocó la muerte de Tito Nelson Martínez Hernández, su esposa Viviana Andrea Canro Zuluaga y su hijo Kevin, de tan solo 4 años.
El reporte oficial señala que los tres perdieron la vida por anoxia generada por la inhalación de fosfina, un gas tóxico que suele usarse en fumigaciones. Invisible y más pesado que el aire, el químico se concentró en la habitación 404 del hotel donde la familia se hospedaba la noche del 11 de junio de 2025.
La posición en que fue encontrada Viviana Canro —tendida en el suelo, como si hubiera intentado levantarse— sugiere que alcanzó a sentir los efectos del gas y trató de pedir ayuda, aunque no logró hacerlo. En la misma habitación permanecían su esposo y el niño, acostados en la cama, sin rastros de violencia ni de participación de terceros, según las verificaciones de la Policía.
Familiares y trabajadores del establecimiento relataron que desde el primer día en ese cuarto se percibía un olor fuerte, descrito como “moho” o “pescado descompuesto”. Incluso, Viviana solicitó un cambio de habitación, pero el hotel argumentó que no tenía disponibilidad.
Con la confirmación de la intoxicación por fosfina como causa de muerte, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) anunció que adelanta controles al sector hotelero. El objetivo es establecer si hubo fallas en los protocolos de seguridad y garantizar que situaciones como esta no vuelvan a repetirse en otros destinos turísticos del país.