Elon Musk ha vuelto a la carga contra sus rivales tecnológicos. Sus compañías X (antes Twitter) y xAI, especializada en Inteligencia Artificial, interpusieron una demanda en el distrito norte de Texas contra Apple y OpenAI, acusándolos de prácticas que, según él, “inhiben la competencia y la innovación en la IA”.
La denuncia asegura que ambas compañías “se han coludido” para mantener un monopolio en el campo de la inteligencia artificial, tanto en los teléfonos inteligentes como en otros dispositivos tecnológicos. Musk sostiene que este acuerdo perjudica directamente a sus empresas, en especial a Grok, el chatbot de xAI que fue retirado de la App Store, mientras que Apple sigue promoviendo a ChatGPT.
La disputa no es nueva. El magnate sudafricano ya había demandado a OpenAI el año pasado, alegando incumplimiento de contrato por haber priorizado intereses comerciales sobre el objetivo fundacional de usar la inteligencia artificial con fines altruistas. Sin embargo, la alianza entre OpenAI y Apple para integrar sus sistemas en todos los productos de la marca de la manzana habría sido el detonante para llevar la rivalidad a un nivel superior.
En medio de este panorama, Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, respondió directamente desde la red social X. El empresario acusó a Musk de manipular sus propias plataformas: “Es una denuncia llamativa por lo que he oído que Elon hace, manipular X para beneficiarse a sí mismo y a sus compañías y dañar a sus competidores y a todos los que no le gustan”. Apple, por su parte, ha optado por mantener silencio.
A pesar de este enfrentamiento, los documentos judiciales revelaron que Musk llegó a tantear una alianza con Mark Zuckerberg a comienzos de este año. Ambos evaluaron presentar una oferta de 97.400 millones de dólares para adquirir OpenAI, pero las conversaciones no prosperaron. La sola posibilidad sorprendió al sector, teniendo en cuenta la rivalidad pública que sostienen desde que Musk compró Twitter, competidor directo de Facebook e Instagram, plataformas que forman parte de Meta.
Lo cierto es que, con el paso del tiempo, Musk ha multiplicado sus conflictos con prácticamente todos los gigantes tecnológicos, convirtiéndolos en adversarios por distintas razones, mientras busca afianzar su lugar en la industria de la inteligencia artificial.