El Papa Francisco se ha visto obligado a cancelar sus actividades programadas hasta el próximo domingo debido a una infección respiratoria polimicrobiana. Desde el pasado viernes, el sumo pontífice permanece bajo tratamiento en el Hospital Policlínico Gemelli de Roma, Italia.
Cambios en la agenda papal
Ante esta situación, la Oficina de Prensa del Vaticano informó que el Papa ha delegado la celebración de la Santa Misa con motivo del Jubileo de los Diáconos, que estaba prevista para el domingo 23 de febrero en la Basílica de San Pedro.
“En su lugar, la ceremonia será presidida por el pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, Sección para las Cuestiones Fundamentales de la Evangelización en el Mundo, Monseñor Rino Fisichella”, reseñó el portal ACI Prensa.
El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, no precisó si el pontífice recitará el Ángelus desde el hospital o si, como ocurrió el pasado 16 de febrero, enviará un mensaje grabado.
“La decisión de cancelar su agenda prevista hasta el domingo refleja la necesidad de preservar su bienestar y su salud en el hospital, donde prosigue con la terapia farmacológica prescrita para atajar la infección bacteriana”, detallaron desde el Vaticano.
El estado de salud del Papa
Francisco ingresó en el hospital en condición estable el viernes pasado, luego de que su cuadro de bronquitis, que había persistido durante una semana, se agravara. Tras una evaluación médica, los especialistas determinaron que la causa de su malestar era una infección respiratoria polimicrobiana, lo que implica la presencia de múltiples agentes patógenos, como virus y bacterias, en su sistema respiratorio.
Antecedentes médicos
El Papa, de 87 años, ha enfrentado problemas respiratorios desde su juventud, cuando le extirparon parte de un pulmón debido a una infección. Durante los inviernos, es propenso a sufrir episodios de bronquitis. Además, en el pasado ha reconocido que no siempre sigue las indicaciones médicas al pie de la letra, algo que sus colaboradores en el Vaticano también han señalado.
Su actual hospitalización ha requerido más tiempo de recuperación en comparación con su ingreso en 2023, cuando padeció neumonía. Hasta el momento, el Vaticano no ha informado cuándo podría recibir el alta médica ni cuándo retomaría sus actividades habituales.